Soy una de aquellos niños que crecieron volviendo del colegio o el instituto pegados a la pared de los edificios, en mi caso de la calle Iturrama de Pamplona, por miedo.
Recuerdo crecer con ese miedo… un día era un padre y su hijo muertos en un cajero, otro día le revientan a una niña las piernas… Tenías miedo de acercarte a los coches o a los cajeros… recuerdo pegarme a la pared de ladrillo de la ikastola Amaiur mientras andaba por la calle Iturrama. Yo iba al colegio de José María de Huarte. Hubo un atentado y al salir vimos sangre en el jardín por donde paseabas, entre el cole y la calle Arcadio Larraona… niños ante restos humanos al salir del colegio José María de Huarte, tras del atentado trampa de la Vaguada. De eso hace ya casi 41 años.
Y ahora esos cabrones nos gobiernan porque la sociedad navarra está podrida y hasta acepta su ideología nazi. Incluso alimentamos con nuestro dinero a asesinos terroristas que están en listas electorales o ya tienen puestos en empresas públicas… o de profesores… Y que la sociedad navarra sea cómplice de su ideología nazi y les vote… Me pongo mala… Solo me consuela que Dios sí sabe qué es el bien y qué es el mal y que hay vida detrás de ésta y se hará justicia entonces… Mientras, rezo para que me ayude a contener mi ira..
Esther Senosiain Orense
Pamplona
18 de febrero de 2025